Podemos considerar dos grupos de defectos que pueden originar el fallo de un pistón y por lo tanto el fallo del cartucho.
- Defectos propios del pistón, que son los originados durante la fabricación de sus componentes, descritos en el apartado anterior y en el montaje de los mismos. Los fallos de funcionamiento están calculados estadísticamente para cada lote y actualmente deben ser menor ó igual que 3/ 10.000.000
- Defectos ajenos al pistón, son los que se originan durante la utilización del cartucho, el más común es la falta de energía de funcionamiento y se debe principalmente al mal estado de los percutores de las escopetas. Percutores rotos, descentrados o gastados hacen que el pistón no reciba la energía mínima de funcionamiento y el cartucho falle, ver punto anterior sobre sensibilidad del pistón.
Otra causa de fallos suele ser la presencia de agua o aceite que insensibilizan el pistón y producen su fallo. Es importante mantener unas buenas condiciones de almacenamiento en lugares frescos y secos.
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